lunes, 25 de febrero de 2013

En los Semáforos


PUBLICADO EN ACENTO.COM.DO EL 29 DE DICIEMBRE DEL 2012
Qué tristeza al observar la estampida de jóvenes “limpia vidrios” acercarse a los vehículos para ejecutar su labor, cada vez que nos detenemos en algún semáforo de cualquiera de nuestras ciudades. Esta situación se nos presenta llena de dualidades y es al mismo tiempo generadora de preguntas infinitas.
No es algo nuevo, lo sé,  es un problema social que tiene décadas en vigencia, el cual ha tenido épocas de repunte y disminuciones. El llamado lo hago, porque hoy en día es alarmante la cantidad de niños que ejercen esta práctica. Se han multiplicado tan considerablemente que muchas veces dudas de si estas seguro dentro de tu vehículo, dentro de tu ciudad.
Tener niños limpia vidrios es una de realidad que nos invade y es un problema de todos: de ellos mismos, quienes desperdician su infancia desempeñando una labor, cuando es sabido de más, que un menor no debe trabajar. Es un problema de nosotros, una clientela obligada y abusada por el simple hecho de transitar por las calles siendo a la vez usuarios de un nuevo estrés, ya que no puedes distraerte ni un segundo, sin ver volar hacia ti una “esponja-platillo volador” o un chorrito de agua que surge de la nada...Parada tras parada, rojo tras rojo, esquina tras esquina.
Y es problema del gobierno, quien debe velar por todos esas premisas que rondan esta situación: escolaridad, analfebetismo, seguridad general de ciudadano, buen desenvolvimiento vial, cuidado de niños desvalidos, planes de reintegración estudiantil... Qué mas?
Mi cuestionante final surge tal vez por puro desconocimiento, pero me encantaria saber si existe algún programa que contemple la erradicación de estas actividades ejercidas en su mayoría por menores.
Tal vez, ahora que El Ministerio de Educación obtuvo su merecido 4%, pudiese ejecutar algún proyecto de integración de estos jóvenes a las aulas. Tal vez, con el nuevo plan de la tanda extendida, estos futuros padres de familia puedan tener un lugar donde nutrirse intelectualmente, en donde se les enseñe una labor para poder conseguir un trabajo digno a su tiempo, tal vez, quizás...
Cuánto me encantaria descubrir que hay ya alguien trabajando por esto, por mejorar la dignidad de estos niños.
Vamos a pedirlo todos como deseo de año nuevo,  vamos a ver si teniéndolo como deseo colectivo nuestras energías y fuerzas unidas logran dar un giro a esta triste realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario