martes, 3 de agosto de 2010

QUIERES SER FAMOSO?

Si quieres ser famoso lo puedes lograr con lo bueno, pero te tienes que romper el c...(cuello?)

¿Por qué las ansias de publicidad y cámara en este pedazo de tierra nuestro tienen que saciarse con lo mal hecho? ¿Qué ejemplo estamos dando los medios de comunicación a las generaciones futuras, a la juventud creciente?

En los últimos días medios de comunicación, periodistas y entidades del orden exaltan sin límite la imagen de una mujer prófuga de la ley con un mal manejo. No quiero decir su nombre. Estoy harta de que la mencionen libremente, volviéndola relevante, mostrando su falta de vergüenza y respeto frente a la ciudadanía, sin que a nadie le importe. No quiero que ese nombre quede grabado en el subconsciente de alguna otra mujer que entienda que tal vez también se la pueda buscar como amante de un capo y diga “por fin la pegué” sonrientemente.

Y no me opongo a que las cosas se conozcan de manera seria y justa, ese no es el punto. Pero lo que se ha obtenido con todo esto no es más que un “embulle mediático”.

Facilísimo lo tienen los periodistas y facilísimo el gobierno entonces, que se escuda tras el boom del momento y aprovecha para anunciar una resolución en los aumentos de los impuestos, perdón, de “indexación por inflación”. Muy oportuno, cuando el pueblo está entretenido celebrando lo malo y lo barato, aprovechen pues ahora y…”hasta donde dice Cirilo”.

Qué difícil es sobresalir por lo bueno en este país, donde la masa pensante es catalogada de loca o hippie… Hay que tener muchas relaciones y cuñas para que los trabajos serios sean reconocidos, para que el pensamiento que nos pudiera llevar hacia el desarrollo sea desempolvado y se le de permiso de salir de alguna gaveta oscura. Hay que tener mucho temple para que el dueño de las buenas ideas llegue hasta arriba no se deje corromper y pueda seguir pensando en el beneficio colectivo. Los hay, no digo que no existen, pero que escasos son.

Mientras tanto, tranquilamente la mujer del momento se gana la cámara, las primeras planas, los programas de panel, los de moda…hasta los pensamientos de todos.

Despertemos pues.