Publicado en el Bávaro News
en la edición del 3 de mayo del2012
Si estuviésemos sentados en el cine
viendo la película de cómo se viene desarrollando todo el proceso político
electoral en nuestra preciada isla, no quedaría otro remedio que reír. Pero
resulta que aunque parezca ficción, lo que vivimos es la realidad y tenemos que
aceptar, que este desorden colectivo y este disparatado proceso,
se ha instituido como única tradición.
Indiscutiblemente, a modo de circo, el
pueblo se vuelca a las campañas, a los bandereos, al bullicio y la bebedera,
para recibir algunos pesitos por su “coro”, y se mantienen con los oídos adrede
entumecidos, incapaces de escuchar, indiferentes a todo lo que sucede en
nuestra tiste realidad electoral. Todo el mundo está borracho y de bonche. Nadie
quiere saber acerca de las realidades que se descubren del mal uso del dinero
colectivo. Nadie quiere prestar atención a las tonterías que emergen de las
bocas de los supuestos líderes, posibles dirigentes de la patria. Peor aun, las
masas no se han detenido a escuchar a aquellos que tienen algo interesante que
plantear, no les importa.
Y todos, en algún momento hemos estado en
esa sintonía, de no querer saber nada, de relajarse y sucumbir ante el asueto
festivo de alguna noche… Pero no siempre.
Yo quiero, deseo, una cadena de debates
abiertos en las principales provincias del país, algo serio y austero, donde se respondan las
preguntas que cualquiera, sin mirar credo o posición económica someta. De las preguntas
que surgen al llegar a la casa donde hay silencio y no encuentras que comer,
donde se ilumine el futuro de los niños de las calles, donde se planteen
soluciones a nuestros verdaderos males… Es que el dominicano no se cansa de beber?
No. Lo sé. Podemos ser dominicanos, festivos y alegres toda la vida, pero no
necesariamente al elegir quién sale en la “rifa”.
Escuchemos, pensemos, analicemos. Esto no
es una película.
Me encanto "a modo de circo"...muy acertado
ResponderEliminarGracias!
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