Si, solo
puedes leerme a veces… no es que no desee estar presente cada semana, extraño
dejar estas palabras que son parte de mí, destellos del cuerpo intangible que
existe dentro de mi cuerpo de carne, especiales para esos ojos que me buscan.
Sucede que
no todos los días aparezco frente a esta pantalla iluminada, sucede que la vida
te arrastra hacia el deber y el deber hace sombra en el tiempo. La vida te
lleva por tantos caminos abruptos y no necesariamente encuentras un espacio de
respiro en el cual decir, las cosas verdaderas que te habitan. No sé cuándo
lograré organizar este pedacito de vida que me ha tocado y quizás esto es,
simplemente andar con pequeños pasos por las huellas agiles que crean con las
urgencias y las exigencias de los días.
Pero entre
urgencia y urgencia tratar de sonreír, entre entregas, encontrar la razón de agradecer
la vida que veloz se lleva los días, cantar alguna canción que suene en la
radio o mirar alrededor y respirar el mundo…
Debe ser
por eso que amo tanto las nubes que arropan este pedacito de tierra, ellas me
hacen agradecer este remolino que me ha tocado vivir, ellas son el llamado a
que nunca olvide, que entre cada problema, detrás de cada grito, al lado de
tantas quejas, hay razones infinitas para que la palabra prevalezca y surja
siempre agradecida.
Ya nunca te veo, solo te leo…A veces. Es cierto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario